Quienes hemos trabajado en la restauración buscamos enamorar a los clientes.
Déjame contarte una historia de amores:
Me enamoré muy joven, 17 años. Él y su familia tenían un negocio de restauración, que se fue convirtiendo en un grupo a lo largo de 12 años , actualmente gestionan 15, de inicio yo estudiaba de lunes a viernes y los fines de semana, les ayudaba en los locales y terrazas. ¿Quién dijo cansancio?
Al acabar los estudios superiores, soñaba con estudiar diseño, pero ni yo ni mis padres podíamos pagar esa carrera. Y empecé a trabajar en moda. Viajé mucho, vi y aprendí más, pero echaba mucho de menos a demasiada gente.
Al volver de cada viaje, seguía ayudando en los restaurantes, de DJ., en los paseS, recepcionando, ... o donde hiciera falta, creamos 10 restaurantes y yo me lo pasaba bomba pensando con el conceptos y formas de sorprender a quien decidiera pasar por cualquiera de los restaurantes!! . Íbamos a otros restaurantes para espiarlos e incluso robamos alguna carta en nuestro afán por ser mejores. Unidos en el amor y en el crimen.
Algunos años después los pequeños hurtos habían prescrito, el amor de pareja se había terminado y tenía roto el corazón.
Un amigo fotógrafo me pidió ayuda para unos clientes suyos con la decoración de un espacio gastronómico en Madrid, sabía de mi pasión por la decoración.
Con solo un ordenador portátil prestado y decenas de revistas de decoración que tenia acumuladas, diseñé y ejecuté ese espacio en tiempo récord, era una presentación de producto a profesionales del diseño, menuda presión! el caso, es que fue todo un éxito y el cliente me pidió si podía diseñar un espacio en Casa Decor 2006, mi segundo trabajo!! tuve un mes de tiempo para diseñarlo y ejecutarlo!! SIN experiencia! casi me muero!! sudor y lagrimas!! pero me daba igual... y es que no había olvidado mi pasión por el diseño.
Algo había podido ahorrar y ahora sí, decidí estudiar Interiorismo.
Al acabar la carrera llegaron algunos proyectos y En 2016 me quedé embarazada. Los siguientes dos años decidí dedicarme por completo a ese pequeño gran amor que acababa de llegar a mi vida.
Ese parón de dos años agotó todos mis ahorros y nuevo en 2018 reinicié, poco a poco y con mucho esfuerzo, he aunado mis dos pasiones hostelería e interiorismo.
MI MISIÓN, hacer que haya cola en la puerta de tu restaurante para poder verlo y crear experiencias memorables, lugares donde compartir, disfrutar y a ser posible reír, mucho, la vida son 4 dias... que tu como que trabajas en un restuarante, y tienes la vocación de servir, no puede ser de otra forma estes orgulloso y cada dia puedas estar feliz como una perdiz trabajando, porque operativamente el sitio funciona!!
pasiones y mil amores.